No tiene artículos en su carrito de compras.
La gran mayoría de las personas que comienzan a ejercitarse y a hacer dietas lo hacen para conseguir dos objetivos, principalmente: perder grasa o ganar músculo. Pero obviamente, para lograr cualquiera de estos objetivos se necesita tiempo y constancia. No es sólo creer que por comenzar a ir al gimnasio se notarán cambios al instante, es un proceso largo en el que si eres disciplinado verás resultados espectaculares.
Para aumentar músculo necesitas incrementar la cantidad de calorías que consumes para poder tener la energía suficiente para entrenar de manera adecuada y que el cuerpo pueda tener una mejor recuperación. Esto lo consigues consumiendo hidratos complejos, los cuales te ayudan a que tu nivel de glucógeno (reserva energética que se encuentra en tus músculos) sea el adecuado; también es importante consumir la proteína suficiente para tus músculos (se recomienda al menos consumir 2 gramos por kilo corporal al día) para que tus músculos se reconstruyan adecuadamente y tu trabajo muscular en el gimnasio tenga la intensidad adecuada.
Por último pero no menos importante, es necesario consumir grasa debido a que ésta es de ayuda en la regeneración del tejido muscular, además de ser auxiliar en la asimilación de hidratos de carbono y protege al músculo que tienes en el cuerpo al impedir el catabolismo muscular (pérdida de músculo debido a que el cuerpo comienza a nutrirse de sus tejidos).
Para poder perder grasa es importante disminuir la cantidad de calorías que consumes y aumentar el consumo de energías, lo que produce un balance calórico negativo, haciendo que el cuerpo use la grasa como combustible.
Este balance calórico lo puedes alcanzar consumiendo menos hidratos simples, sustituyéndolos por hidratos complejos, lo que reduce la ingesta de grasa. Además de combinarlo con ejercicio cardiovascular para que tu cuerpo consuma más energía.
Pero aunque parezca que para perder grasa y ganar músculo se necesitan objetivos diferentes, es algo que sí se puede realizar mediante una dieta estricta y el entrenamiento adecuado. Es algo difícil, debido a que debes tomar en cuenta tu metabolismo basal, además de que no se notarían tan rápido los resultados.
Para poder lograrlo, primero debes comenzar con una etapa de aumentar volumen, para después pasar a la etapa de definición y pérdida de grasa. Aunque en caso de que tengas mucha grasa, se recomienda mejor bajar la grasa un poco, hasta estar en un nivel en el que ya puedas realizar los dos objetivos a la vez. Este proceso es recomendado sobretodo para la gente que comienza a realizar ejercicio por primera vez, debido a que estos primeros meses es más factible que se noten los cambios, ya que después se asienta tu cuerpo y los resultados comienzan a darse de manera más lenta y paulatina.
Luis Medina
